El calzado con drop (diferencia de altura entre el talón y la punta del pie, generalmente medido en milímetros) puede tener efectos negativos en el pie y en la biomecánica general del cuerpo, especialmente si se usa de manera prolongada. Te explico por qué:
1. Altera la postura natural del cuerpo
El drop elevado pone el talón más alto que los dedos, lo que cambia la alineación natural del cuerpo:
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Desplaza el centro de gravedad hacia adelante.
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Aumenta la curvatura lumbar (hiperlordosis).
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Genera compensaciones en rodillas, caderas y espalda.
2. Debilita la musculatura del pie
El calzado con drop favorece un apoyo más pasivo, donde el pie pierde la necesidad de trabajar sus músculos intrínsecos (arco plantar, dedos, fascia plantar). Esto puede debilitar:
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Arco plantar.
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Tendón de Aquiles.
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Gemelos.
3. Afecta la forma de pisar
Un calzado con drop alto promueve:
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Apoyo de talón como primera fase de la pisada (taloneo exagerado).
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Retrasa la activación de los músculos posteriores de la pierna.
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Puede causar sobrecargas en rodillas y lumbares por ese impacto adelantado.
4. Aumenta el riesgo de lesiones
Estudios han relacionado el uso continuo de calzado con drop alto con:
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Fascitis plantar.
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Tendinopatías del Aquiles.
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Dolores de rodilla (síndrome de la cintilla iliotibial).
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Sobrecarga lumbar.
5. Limita la movilidad del tobillo
El drop reduce la necesidad de flexión dorsal del tobillo, lo que genera:
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Tobillos más rígidos.
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Menor capacidad de amortiguación natural del cuerpo.
¿Por qué se sigue usando?
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Se popularizó para proteger el talón al correr en asfalto.
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Puede ser útil para personas que no están adaptadas a pisar "naturalmente".
En personas con ciertas lesiones, un poco de drop puede dar alivio temporal.
¿Qué es lo natural?
La pisada natural es sin drop o drop cero, como si estuvieras descalzo. Esto favorece:
✅ Mayor fuerza en el pie.
✅ Mejor postura corporal.
✅ Movimiento más natural y eficiente.