Nuestra historia: de caminar descalza a crear calzado que respeta
Minoli nació en julio de 2015, pero la historia empezó mucho antes. No fue un proyecto de negocio: fue una experiencia personal transformadora. Esta es la historia de cómo caminar descalza por Nueva Zelanda me cambió el cuerpo —y la vida—, y cómo eso me llevó a crear una marca que busca acompañar los primeros pasos con libertad, diseño y respeto.
🌿 Nueva Zelanda: descalza, libre y natural
A los 20 años me fui a viajar por el mundo. Viví en varios países, pero Nueva Zelanda me marcó profundamente. En todo el país, era normal ver gente caminando descalza por todos lados: en la ciudad, en el trabajo, incluso en casamientos. Y yo también lo hice.
Pasé tres años caminando descalza. Mis pies se ensancharon, se alargaron, recuperaron su forma natural. Mi cuerpo se sintió más fuerte, más estable. Aprendí algo que no sabía que estaba buscando: estar conectada a la tierra empieza por los pies.
👠 París y Suiza: desconectarme de mis pies
Después viví en París, la ciudad de la moda. Y de los tacos. Usaba zapatos estrechos, altos, nada respetuosos. Aparecieron juanetes, una elevación ósea, y un dolor punzante en la planta del pie.
Más tarde, en Suiza, trabajé en el aeropuerto de Ginebra usando tacos todos los días. Mi cuerpo no aguantó: terminé con una lesión en la rodilla y una operación. Los zapatos empezaban a costarme salud.
🏔️ Volver a Bariloche: volver a mis pies
Cuando volví a vivir a Bariloche, soñaba con caminar por las montañas. Pero el dolor que sentía en mis pies me lo impedía. Busqué opciones médicas, pero ninguna me convencía.
Volví a lo simple: estar descalza en casa. Y como en Nueva Zelanda, mis pies empezaron a expandirse. El dolor en la almohadilla del pie entre los dedos desapareció. Sin querer, volví a conectar con lo que ya sabía que funcionaba.
👶 Nace Olivia, nace Minoli
Cuando nació Oli, nació también Minoli que significa MINI OLI. Quería emprender algo que tuviera propósito. Mi mamá, experta en costura, me ayudó a hacer el primer par de moccs. Mi hermana se sumó, y juntas dimos forma a una idea poderosa: crear calzado que acompañe, que respete y que también se vea hermoso.
Empezamos con talles de 0 a 2 años, y fuimos creciendo. Diseño, funcionalidad y salud como pilares. Queríamos revolucionar el calzado infantil en Argentina.
🦶 Ser barefoot antes de que lo fuera el mundo
En 2015, nadie hablaba de barefoot en Argentina. Fuimos de las primeras en hablar de calzado respetuoso, de movimiento libre, de diseño sin rigidez.
Yo ya lo había vivido en mi cuerpo: lo que ponemos en los pies nos cambia la forma de vivir. Y no quería repetir mi historia en mis hijas.
❤️ Hoy
Hoy Minoli crece con cada paso de las familias que nos eligen. Hacemos calzado barefoot, sí. Pero también hacemos conciencia, comunidad y diseño con sentido.
“Quiero que más peques crezcan libres, sin dolor, con calzado que los respete.”
Sumate a esta forma de caminar desde los primeros pasos a todos los que le siguen.